El otro día alguien me escribió un correo pidiéndome que hiciera una tarta para un cumpleaños o algo por el estilo. Seguramente sea tarde,... lo siento!
Bueno, nunca habíamos intentado hacer una tarta "al uso", así que nos hemos lanzado. Serán dos posts. Primero este, donde explicamos como hacer un bizcocho base de cualquier tarta que se nos ocurra.
La receta es del pastelero austriaco Stephan Franz y está sacado de un libro de técnicas de cocina.
Ingredientes:
(un molde de 23 cm de diámetro)
- 100 gr harina
- 80 gr maicena
- 4 huevos grandes (250 gr aprox.)
- 160 gr azúcar
- 15 gr miel
- ralladura de 1/2 lima
- 50 gr mantequilla
Procedimiento:
Bueno,... lo primero decir que esta elaboración en concreto es algo más trabajosa que un bizcocho normal. Pero no hay miedo. Vamos a ver.
Primero de todo forramos el molde con papel de horno. Tamizamos la harina y la maicena. Reservamos.
En un bol resistente al calor ponemos los huevos, la miel y el azúcar. Colocamos este bol sobre una olla con agua hirviendo (sin que el bol toque el agua, o se cocerán los huevos) a fuego suave y batimos con la batidora eléctrica hasta que se monten los huevos y la mezcla quede pálida y cremosa. Serán unos 5 minutos con la batidora sin parar.
Cuando la mezcla haya doblado aproximadamente su volumen, retiramos el bol de la olla y apagamos el fuego. Seguimos batiendo a velocidad máxima hasta que la mezcla se enfríe y quede de un color más claro y aún más cremosa.
Añadir la ralladura de lima y batir a velocidad media otros 10-15 minutos.
Agregamos la harina tamizada en varias tandas e incorporamos poco a poco con la espátula para que no se baje la mezcla.
En un vaso retiramos tres cucharadas de la masa y la mezclamos con la mantequilla derretida. Lo añadimos a la masa y unimos ambas mezclas con cuidado.
Ya está todo hecho,... llenamos el molde forrado con la masa y al horno.
180 ºC (350 ºF) durante 30 minutos aproximadamente.
Retiramos del molde y esperamos a que se enfríe.
He pasado años haciendo el bizcocho que me enseñó mi abuela, usando la medida del vaso de yogur y tal,... Bueno, pues con mucho dolor he de reconocer que este es mejor. El bizcocho es esponjoso, ligero y no excesivamente dulce. El aroma y el ácido de la miel y el limón se notan en todo momento. Está bueno sólo, con relleno e incluso tostado! Si, un trozo de un par de centímetros de grueso, untado con miel y mantequilla, tostado en el horno es gloria.
Que os guste.
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