16 octubre, 2012

Galletas de mantequilla y cacao

Hermé dió en llamar a estas galletas Sablés viennois de chocolate (así reza en el libro de cocina que hemos seguido),... pues eso, galletas de mantequilla y cacao.


Estas galletas son de una textura arenosa, muy ricas y con un marcado sabor a mantequilla. Personalmente las prefiero solas, pero por presiones externas (Helean), he tenido que poner el glaseado de fresa encima. De cualquier modo son unas galletas bien sabrosas. Salen un montonazo ya que son chiquitas (de unos 4-5 cm de diámetro). Además no tenéis que hornearlas todas a la vez, podéis guardar la masa en la nevera varios días e ir usando según se os antojen las galletas, ya que se hornean en unos escasos 15 minutos.

Sea pues!

Ingredientes:
(para unas 40 galletas o así)
  • 260 gr de harina
  • 30 gr de cacao en polvo
  • 250 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 100 gr de azúcar glas
  • 1 clara de huevo grande (40 gr aprox.)
  • 1/4 de cucharilla de café de sal
Para el glaseado:
  • Medio vaso de azúcar glas
  • Una cucharada de jalea de fresa (sin trozos y bien líquida)
  • 3 gotas de colorante alimentario rojo

Procedimiento:

Estas galletas son super sencillas y rápidas de hacer. Ya veréis, si lo intentáis, que son un éxito. 

En un bol donde nos quepan todos los ingredientes, primero batimos un poco la mantequilla hasta que esté cremosa, con las varillas de mano. Añadimos el azúcar glas, la clara de huevo y la sal. Incorporamos todo bien.

Es el momento de sumar la harina y el cacao tamizados a la mezcla anterior. Ya no nos valen las varillas y usamos una espátula o un cucharón. Llegados a este punto tapamos el bol con film de cocina y dejamos la masa media hora en el congelador o hasta que esté firme. 

El objetivo es tener una masa manejable para poder hacer un cilindro de unos 4-5 cm de diámetro. Para esto trabajamos la masa rodándola, dentro de papel de horno, sobre una superficie de trabajo lisa. Una vez que tengáis un cilindro bien uniforme, sin burbujas y sin grietas (se consigue fácil, unos pocos minutos rodando) lo volvéis a meter media hora más a la nevera.

En los últimos 10 minutos precalentamos el horno a 180 ºC (350 ºF). Cuando la masa esté firme la cortamos en rodajas de 1 cm de grosor, más o menos, y colocamos las galletas en la bandeja del horno. No crecen mucho, así que pueden ir relativamente juntas. 12 - 14 minutos dentro del aparato y listo. Enfriamos en una rejilla. Vigilad la primera hornada por si tenéis que corregir tiempos y/o temperaturas.

Para el glaseado mezclamos bien todos los ingredientes en un vaso. Con ayuda de una cucharilla de postre ponemos el glaseado encima de las galletas ya frías. Esperamos a que se seque,... si podemos. :)


Pues eso es todo.

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2 comentarios:

  1. por fin cariño he conseguido ver tus recetas,me parecen perfectas y las fotografias son preciosas ,y no es pasion de madre .os quiero mucho besos.

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    1. No, si ya se ve que no es amor de madre,... que cruz.

      De cualquier manera, gracias Mª Carmen.

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